Como ahorrar calefacción en casa Leave a comment

Sentimos comunicarte que el frío no perdona ningún año y al igual que siempre, la primavera se termina y las largas y frías noches de invierno ya están aquí. Para poder combatir esta helada época lo más fácil es poner la calefacción a toda potencia e intentar gestionar un microclima en tu propio hogar y para ello nosotros te vamos a dar algunos consejos con los que ahorrarás en el consumo de  energía.

Esto se traduce en, menos dinero a pagar a final de mes en la factura de la luz. En líneas generales cuando se termina el verano comienzan las alegrías por apagar el aire acondicionado y todo el gasto que esto conllevaba, pero desgraciadamente  no hacemos más que sustituir un gasto por otro, en este caso el de la calefacción.

Trucos para ahorrar calefacción

Hay diversos factores que pueden  intervenir en el coste de la factura. Así como el tiempo que estés en casa, el número de personas que habiten el hogar o el tamaño de la misma, son puntos importantes que determinarán cómo ahorrar dinero. Más o menos, todos los años se hacen estimaciones de cuanto supone la calefacción en la factura de la luz y actualmente puede llegar a superar el 45%de la energía total.

Nosotros te vamos a dar consejos para reducir ese consumo entre un 10 y 20% (siempre y cuando no tengas una tarifa fija anual establecida). Recuerda que en un hogar normal, la factura bimensual de la luz puede llegar a alcanzar los 300€, luego el poder ahorrarse un 20% no es ninguna tontería.

Vamos a intentar aconsejaros trucos que no supongan ningún desembolso de dinero para que el beneficio sea total. Con nuestra ayuda enseguida notarás como aumenta la potencia de tu caldera hasta el punto de llegar a parecer una nueva.

Nuestros consejos para ahorrar calefacción

Una correcta instalación

En primer lugar vamos a empezar hablando por el truco más complicado para llevar a cabo, la instalación.

Y es que a no ser que te estés construyendo una casa o reformándola, es lógico que no te apetezca ponerte a mover toda la distribución del sistema de calefacción. Esto supondría mover todos los radiadores de la casa o incluso cambiar la caldera en algunos casos. Siempre que la instalación de la calefacción del hogar haya sido hecha pensando en concentrar la mayor parte del calor en las zonas de más transito mejor.

Revisión y puesta a punto de la caldera

Pero existe otro aspecto a tener en cuenta a la hora de la instalación que es importante y es que una revisar la caldera anualmente (por un técnico profesional) el estado de la caldera antes de empezar la temporada de invierno. Ya que una puesta a punto tras la revisión de la caldera, nos ayudará a que esta funcione a su máximo potencial y reduzca considerablemente su consumo posterior.

Y por favor, no seas reacio a evolucionar y meterte en el siglo XXI, si el técnico te dice que tu caldera es muy antigua, apuesta por modernizar dicha caldera ya que las nuevas están mucho mejor optimizadas para funcionar con el menor costo energético posible.

Purgar los radiadiores

La gran mayoría de hogares cuenta con un sistema de calefacción mediante radiadores, y si es tu caso debes purgarlos cada año (o contratar un servicio de mantenimiento). El aire se cuela inevitablemente por las tuberías y nuestro único y sencillo trabajo es el de sacarlo para que estos duren lo máximo posible.

Que haya aire en los radiadores hará que estos no calienten lo necesario por lo que tendremos a nuestra querida caldera trabajando a todo trapo sin ningún tipo de ahorro.

Para purgar los radiadores basta con girar la llave que tienen en la parte de arriba (con un destornillador o incluso una moneda) y dejar que salga el aire junto con el agua. No olvides poner un cuenco justo debajo para no mojar todo el suelo ya que en este proceso saldrá agua de forma uniforme sacando así el aire. En el momento en el que la salida de agua sea constante es cuando habremos sacado toda el agua.

Recuerda purgar siempre los radiadores según la dirección del agua siempre con la caldera como referencia.

El primer radiador a purgar será el que más cerca se encuentra de esta. Cada vez que purgues un radiador revisa la caldera para comprobar que la presión se estabiliza en torno a 1 y 1,5 bares, antes de proseguir con el siguiente radiador. Procura que todos los radiadores tengan espacio alrededor suyo y que la emisión de calor sea uniforme, es decir, que no estén tapados por ningún mueble.

Haz vida cerca de los radiadores

En invierno es normal que gire nuestra vida del hogar entorno a la localización de los radiadores y por eso es recomendable acercar muebles como los sofás y sillas en los que hagamos vida para que nos calienten antes. Recordad que es inevitable que parte del calor se pierda por las paredes así que intentad aprovechar el máximo.

Cuando se acerca el invierno sale a la luz un enemigo que durante el verano fue un aliado y son las duchas matinales.

No calientes la ropa en los radiadiores

Para intentar que el impacto del frío de la mañana sea menor solemos poner la ropa sobre la calefacción y siento comunicaros que es una muy mala práctica ya que no dejamos que el calor salga uniformemente, luego no calentamos la habitación correctamente. Y ni hablar de la gente que pone la ropa recién sacada de la lavadora encima de los radiadores.

Por favor, esta no se va a secar y lo único que vas a conseguir es generar humedad. Por último un factor importante para cuidar el calor del hogar es la vivienda, y es que no sirve de nada tener un buen sistema de calefacción si tenemos las ventanas abiertas ventilando todo el día.

Comprobad que están cerradas antes de encender la caldera para no derrochar nada de calor.

Con estos consejos estamos seguros de que conseguirás reducir tu consumo en calefacción sustancialmente.

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