¿Qué aire acondicionado instalar en una oficina?

Cuando hablamos de aire acondicionado para oficina, la clave está en encontrar un sistema que mantenga la temperatura constante sin que el ruido moleste a nadie. No se trata solo de enfriar, sino de crear un ambiente cómodo donde la productividad no se vea afectada.

La elección varía mucho según el tamaño del espacio y las necesidades específicas, desde un aire acondicionado split para oficinas pequeñas, hasta sistemas más complejos como los equipos VRF para múltiples estancias. Cada opción tiene sus ventajas, pero hay detalles que nadie suele mencionar y que marcan la diferencia.

¿Qué tipo de aire acondicionado funciona mejor en una oficina?

Cuando piensas en aire acondicionado para oficina, lo primero que suele venir a la mente es mantener el espacio fresco en verano. Pero no es tan sencillo: la oficina es un lugar donde pasamos muchas horas, por lo que el sistema debe mantener una temperatura estable y agradable sin ruidos molestos que distraigan. Los sistemas tipo cassette son una opción habitual para oficinas medianas-grandes, porque se colocan en el techo y reparten el aire en varias direcciones, equilibrando la temperatura sin ser invasivos. Si tu oficina es más pequeña o no tiene falso techo, lo habitual son los sistemas split, que se montan en la pared.

¿Qué diferencias hay entre un sistema split y uno de conductos para oficinas?

Los sistemas split y los de conductos son los dos grandes grupos que dominan el mercado para oficinas, pero ofrecen experiencias distintas:

• Split mural: Fácil de instalar y más económico, ideal para oficinas pequeñas o con menos presupuesto.
• Conductos: Perfectos para unificar la climatización en oficinas grandes o con múltiples habitaciones, se integran en el falso techo y son casi invisibles.
• Sistemas VRF: Para oficinas grandes o edificios corporativos, permiten controlar la temperatura por zonas con alta eficiencia.

La cuestión es que escoger entre uno u otro depende del tamaño del espacio y de las necesidades de confort específicas. Por ejemplo, en un espacio con varias salas, un sistema por conductos suele evitar las diferencias notables de temperatura entre ellas.

¿Es necesario tener en cuenta el nivel de ruido del aire acondicionado en la oficina?

Definitivamente. Nada pior que un ruido constante mientras intentas concentrarte o atender una llamada importante. Al elegir un aire acondicionado para oficina, el nivel de ruido es algo que no puede quedar en segundo plano. Los sistemas tipo cassette y algunos splits modernos ofrecen un funcionamiento silencioso, un detalle que los usuarios y jefes agradecen. Cuando un equipo genera ruido excesivo, puede causar distracciones, estrés y bajar el rendimiento de los empleados. Además, mantener el silencia en la oficina también contribuye a crear un ambiente profesional y agradable.

¿Cómo afecta la potencia del aire acondicionado a una oficina?

Este es un tema que genera dudas bastante comunes. La potencia del aire acondicionado se mide en frigorías y debe ajustarse a la superficie y la actividad en la oficina. Si instalas un equipo demasiado débil, no enfriará bien, y con uno demasiado potente, gastarás energía sin necesidad y podrías sentir la típica sensación de frío excesivo o calor irregular.

Para calcular la potencia necesaria hay que tener en cuenta:

• Metros cuadrados y altura del espacio.
• Cantidad de personas que trabajan en la oficina.
• Equipos electrónicos que generan calor (ordenadores, impresoras, etc.).

También es recomendable tener en cuenta la orientación del edificio y el aislamiento térmico para evitar sorpresas.

¿Qué sistemas de aire acondicionado permiten un mayor control en oficinas?

Si te preguntas por el aire acondicionado ideal para oficinas con varias zonas o despachos, los sistemas VRF (Flujo de Refrigerante Variable) vienen al rescate. Estos sistemas permiten manejar distintas temperaturas en áreas separadas, lo que es un plus para respetar las preferencias de cada empleado o sala de reuniones. Además, suelen ofrecer un consumo más eficiente, ya que regulan la potencia según la demanda. Aunque su instalación es algo más costosa y complicada, para empresas con múltiples espacios, tienden a ser una inversión que vale la pena para mejorar el confort general sin disparar la factura energética.

¿Qué dice la normativa sobre la temperatura adecuada en oficinas?

La ley española marca una horquilla para la temperatura en espacios de trabajo, y sí, esto también afecta a la climatización. Para trabajos sedentarios, que es lo común en oficinas, la temperatura debe mantenerse entre 17ºC y 27ºC. Además, la humedad relativa debe oscilar entre 30% y 70%, dado que esos valores ayudan a que el ambiente no sea ni demasiado seco ni demasiado húmedo. Eso sí, cumplir con estas cifras no solo es cumplir con la ley, sino que también ayuda a prevenir el cansancio o dolores de cabeza que a veces se sufren por aire acondicionado mal regulado.

Parámetro	Rango recomendado	Beneficio
Temperatura (trabajo sedentario)	17ºC – 27ºC	Ambiente confortable para oficina
Humedad relativa	30% – 70%	Evita sequedad y exceso de humedad
Ruido (nivel máximo sugerido)	Menos de 45 dB	Mejora concentración y bienestar

¿Por qué es clave mantener el aire acondicionado en buen estado en la oficina?

Te lo digo porque he visto oficinas enteras paralizadas por un equipo que dejó de funcionar en pleno verano. Más allá de la comodidad inmediata, una buena puesta a punto y mantenimiento prolonga la vida del aire acondicionado, evita averías y cuida la calidad del aire, lo que no es poca cosa cuando hablamos de salud. Cambiar o limpiar filtros regularmente puede parecer una tarea menor, pero tiene gran impacto en el rendimiento y en la factura de electricidad. Además, el mantenimiento ayuda a evitar que el aparato genere ruidos no deseados o malos olores.

¿Existen opciones de aire acondicionado portátiles para una oficina?

Si estás buscando algo temporal o no quieres dejarte la cabeza con instalaciones, un aire acondicionado portátil es una opción que a veces puede salvar la papeleta para oficinas pequeñas. Eso sí, toma en cuenta que suelen consumir más energía y generar algo de ruido, además de necesitar una salida para expulsar el aire caliente. Su utilización puede ser práctica si no se quiere hacer una obra o en casos puntuales, pero no es la solución más eficiente a largo plazo para equipos que trabajen muchas horas.

¿Dónde puedo conseguir asesoramiento profesional para instalar aire acondicionado en oficina?

Un consejo que no falla: consulta con profesionales certificados que te ayuden a elegir la mejor opción según las características de tu oficina. Es muy común que los equipos mal dimensionados traigan problemas y gastos extras. Además, la correcta instalación, especialmente para sistemas de conductos o VRF, requiere experiencia y conocimiento para evitar sorpresas desagradables. En sitios especializados como InfiGroup te pueden guiar desde la evaluación del espacio hasta la puesta en marcha del sistema.

Cuando se trata de decidir qué aire acondicionado instalar en una oficina, hay varios factores que conviene analizar con calma. El tamaño del espacio, la distribución y las necesidades de quienes lo ocupan hacen que no exista una única solución válida para todos.

Los sistemas como los aire acondicionado por conductos o los sistemas VRF ofrecen flexibilidad y permiten mantener una temperatura estable en diferentes zonas, lo que contribuye a crear un ambiente cómodo y tranquilo. Mientras que las opciones más simples, como el split mural, se ajustan mejor a oficinas pequeñas o espacios con limitaciones de instalación.

También hay que considerar el nivel de ruido y el consumo energético para que el equipo no afecte la productividad ni el bienestar de las personas. Al final, se trata de encontrar un sistema que aporte bienestar y facilite el trabajo diario sin generar preocupaciones adicionales.